La osteoartritis (osteoartritis, artrosis deformante) es un proceso de lenta degeneración y destrucción del cartílago de la articulación. Los extremos articulares de los huesos se deforman y crecen, mientras que los tejidos periarticulares se inflaman. El diagnóstico general de "artrosis" indica un grupo de enfermedades similares en síntomas, pero de diferente origen. La articulación, el área afectada, consta de superficies articulares cubiertas con tejido cartilaginoso, una cavidad con líquido sinovial, una membrana sinovial y una cápsula articular. Con la enfermedad avanzada, pierde movilidad y el paciente siente dolor debido a procesos inflamatorios.
Causas
La osteoartritis de las articulaciones se desarrolla debido a la discrepancia entre la cantidad de estrés y las capacidades del cuerpo. Esto puede deberse a la falta de nutrientes, exceso de peso corporal, trabajo físico intenso e incluso deporte.
Factores que influyen en el desarrollo de la enfermedad:
- genética, predisposición hereditaria;
- edad mayor de 40 años;
- obesidad, sobrepeso;
- trabajo sedentario, estilo de vida pasivo;
- trabajo duro, trabajo que implica actividad física constante;
- enfermedades inflamatorias;
- patologías congénitas de las articulaciones (displasia);
- lesiones, heridas;
- mal funcionamiento del cuerpo (mala circulación sanguínea, desequilibrio hormonal, microelementos).
La enfermedad puede ser primaria o secundaria. Las causas de la osteoartritis primaria aún no se conocen bien. Los médicos creen que se desarrolla en presencia de factores genéticos (predisposición) y condiciones externas desfavorables.
La artrosis secundaria ocurre en el contexto de enfermedades inflamatorias, displasia y lesiones posteriores, incluidas las profesionales.
Los representantes de profesiones laborales y los deportistas tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad. Los representantes de las artes también están en riesgo: bailarines (especialmente bailarinas), pianistas. La osteoartritis de las articulaciones de la muñeca y los dedos afecta con mayor frecuencia a personas cuyo trabajo implica la motricidad fina: mecánicos, mecánicos y pianistas. La artrosis "profesional" de los cargadores se localiza en las rodillas, clavículas y codos. Los conductores, pintores y mineros sufren enfermedades en las articulaciones del codo y del hombro. El punto débil de las bailarinas es el tobillo. Los deportistas también tienen más probabilidades de sufrir lesiones en el tobillo y otras articulaciones de brazos y piernas, según el tipo de actividad deportiva. Por ejemplo, un jugador de tenis tendrá un alto riesgo de sufrir enfermedades de las articulaciones del hombro y el codo.
Patogénesis
Los cambios estructurales en el cartílago ocurren debido a un desequilibrio entre la descomposición y reparación del tejido. El colágeno y los proteoglicanos se "eliminan" gradualmente del cuerpo y no se aportan nuevos nutrientes. El tejido del cartílago pierde elasticidad, se vuelve blando y no puede soportar el estrés.
Independientemente de la ubicación y la causa raíz, la enfermedad se desarrolla de la misma manera. Poco a poco, el cartílago se destruye por completo y los extremos del hueso se "rozan" entre sí. El paciente siente dolor, cuya intensidad aumenta según la etapa. La movilidad de la articulación disminuye gradualmente, el paciente tiene movimientos limitados.
p>Clasificación
Los ortopedistas utilizan la clasificación formulada por el profesor en 1961:
- Fase I. El hueso se vuelve más denso, el espacio articular se estrecha ligeramente. Malestar durante la actividad física, que desaparece después del descanso;
- Fase II. El espacio articular se estrecha notablemente, los bordes óseos crecen y el tejido conectivo se vuelve más denso. El dolor se vuelve constante, los músculos se hipertrofian, la articulación es mucho menos móvil, aparecen síntomas específicos en el sitio;
- Fase III. El espacio articular está prácticamente ausente, los crecimientos óseos son extensos y es probable que se destruya el hueso debajo del cartílago. La articulación queda completamente deformada e inmóvil. Es posible un dolor agudo o constante según el tipo y la localización de la enfermedad;
Dependiendo de la ubicación y la forma de la enfermedad, los síntomas, la velocidad de desarrollo y los métodos de tratamiento variarán.
formas
La enfermedad se caracteriza por una forma crónica, pero también puede presentarse de forma aguda.
Cuando la enfermedad se propaga a varias articulaciones (por ejemplo, a los dedos), se denomina generalización.
Formas anatómicas:
- deformante (osteoartritis). Conduce a crecimientos óseos;
- no covertebral. Destruye discos y tejido intervertebral en la región cervical;
- postraumático. Se desarrolla después de un traumatismo, lesión;
- reumatoide. Enfermedad autoinmune, inflamación del tejido conectivo. Puede ser consecuencia de una artritis previa;
- psoriásico. Se desarrolla en el contexto de la artritis psoriásica.
Localizaciones
La osteoartritis es una enfermedad que afecta las articulaciones de todo el cuerpo.
La columna vertebral. Las causas pueden ser enfermedades autoinmunes, enfermedades de la espalda, aumento del estrés, lesiones, falta de microelementos y desequilibrio hormonal.
Localizaciones:
- cóccix;
- Región lumbar;
- columna torácica;
- región cervical
Piernas. Las rodillas y los tobillos son más susceptibles a la osteoartritis. Los motivos son lesiones, sobrepeso, cargas incorrectas y excesivas. Tipos de localización:
- gonartrosis: rodillas;
- patelofemoral: fémur y rótula;
- tobillo;
- articulación talonavicular;
- pies y dedos de los pies.
Manos. Las lesiones de manos y dedos son más comunes y en la mayoría de los casos están asociadas a actividades profesionales, lesiones, cambios hormonales y relacionados con la edad. Además, la enfermedad se localiza en las articulaciones del hombro, la muñeca y el codo.
Torso. La localización en el tronco es menos común que la osteoartritis de las extremidades. Las lesiones están asociadas a la actividad profesional, al sedentarismo (estancamiento).
Tipos de localización:
- clavícula. Durante el movimiento se sienten "clics" y dolor. Están en riesgo los deportistas involucrados en el levantamiento de pesas y el personal militar por posibles lesiones;
- articulaciones de la cadera (coxartrosis). La enfermedad se manifiesta como dolor en la ingle.
Prueba>. A veces, los problemas dentales, los trastornos autonómicos e incluso la pérdida de audición son causados por un daño en la articulación temporomandibular. La hinchazón altera la simetría de la cara, puede afectar el oído y provocar dolores de cabeza.
Síntomas
Los síntomas de la enfermedad dependen de su ubicación. Las manifestaciones comunes para todos los tipos son:
- dolor en la zona afectada. En las primeras etapas, durante el movimiento, el trabajo, en las últimas etapas, en reposo;
- inflamación, hinchazón. Los tejidos periarticulares se hinchan, la piel se enrojece;
- "Clics", crujidos. Cuando te mueves escuchas sonidos característicos;
- dificultad para moverse. A medida que avanza la enfermedad, la movilidad de la zona afectada se ve comprometida;
- Reacción al frío. Muchos tipos de artrosis se caracterizan por exacerbaciones con la lluvia y el frío.
Las exacerbaciones de la enfermedad están asociadas con un debilitamiento general de la salud. Debido a enfermedades virales y al aumento del estrés, adquiere una forma aguda y se desarrolla muchas veces más rápido. Durante un brote, los síntomas, especialmente el dolor, se vuelven más pronunciados. Al paciente le resulta difícil moverse, hasta perder completamente la movilidad, y realizar el trabajo habitual.
Posibles complicaciones
El principal peligro es la pérdida de movilidad articular, su deformación más allá de la posibilidad de recuperación. Debido al desplazamiento del eje, la postura se altera y la figura pierde simetría. Posible aumento de presión sobre los órganos internos, su desplazamiento, compresión. Aparecen enfermedades concomitantes y fallas de los sistemas del cuerpo. Por ejemplo, con la artrosis del cóccix en mujeres, son posibles complicaciones ginecológicas y la artrosis de la articulación temporomandibular o de la columna cervical causa trastornos en el sistema autónomo: mareos, alteraciones del sueño. Un paciente con osteoartritis puede quedar discapacitado.
Diagnóstico
Para hacer un diagnóstico, se realiza un examen completo:
- tomar historial médico;
- rayos X en diferentes proyecciones;
- MRI y CT para excluir tumores y obtener una imagen tridimensional;
- análisis de sangre y orina para excluir enfermedades concomitantes y evaluar el estado de salud general.
Dependiendo de la causa de la enfermedad, se deriva al paciente a un reumatólogo, traumatólogo, cirujano u ortopedista.
Tratamiento
La etapa I de la enfermedad es el mejor tratamiento. Los pacientes en estadio II pueden esperar un alivio a largo plazo de la destrucción ósea. El estadio III suele requerir cirugía.
Tratamiento conservador (no quirúrgico):
- fisioterapia, uso de ortesis, bastones, muletas para reducir la carga. Eliminación de factores acompañantes y agravantes (por ejemplo, pérdida de peso, estrés, cambio de actividad);
- tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroides. Los inhibidores selectivos de la COX-2 son los más eficaces. Como agentes auxiliares se prescriben condroprotectores y antidepresivos atípicos;
- inyecciones intraarticulares de hormonas glucocorticoides para reducir el dolor intenso y la inflamación.
Métodos quirúrgicos:
- artroscopia: examen interno de la articulación y extracción de fragmentos de cartílago;
- artroplastia - implantación de cartílago artificial;
- osteotomía: extirpación o disección de tejido óseo;
- condroplastia: restauración del cartílago;
- artrodesis: inmovilización artificial de una articulación (normalmente el tobillo);
- endoprótesis: extirpación y sustitución de articulaciones dañadas por artificiales.
El tratamiento cardinal le permite detener la enfermedad incluso en una etapa avanzada. Es posible recuperar la movilidad en casos aislados (previa sustitución por una artificial). Sin embargo, este método es eficaz para combatir el dolor. Después de la cirugía, es necesaria la recuperación mediante métodos fisioterapéuticos y farmacológicos.
Pronóstico y prevención
Después del inicio del tratamiento de la artrosis en estadio I y II, se produce una mejoría duradera: el dolor y la inflamación desaparecen. En este caso, es posible el alivio completo de la enfermedad o su conservación a largo plazo.
En el tratamiento de la osteoartritis en estadio III, las mejoras no se producen de forma inmediata. En algunos casos, la desaparición del dolor sólo es posible después de la cirugía. A menudo la articulación permanece inmovilizada o deformada. Los pacientes con formas graves de artrosis de las articulaciones de la cadera y la rodilla reciben el grupo de discapacidad I o II.
Se ha demostrado que no existe una prevención eficaz contra la artrosis. El control del peso, una dieta equilibrada y una actividad física moderada ayudarán a reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad. Un examen ante los primeros signos de artrosis (especialmente después de lesiones y enfermedades infecciosas) y una cuidadosa atención a la salud le permitirán identificar la enfermedad en una etapa temprana.